ACELGAS

Para manipularlas correctamente hay que lavarlas rápidamente, sin dejarlas en remojo, y sin trocear, y cocerlas al vapor en una olla superrápida. Como son muy ricas en agua, más de un 70%, no hay que añadir ninguna para cocinarlas, simplemente con la que les queda después del lavado más la suya propia ya es suficiente, y se hacen en 2 minutos. Después de cocidas, proceder a trocearlas o picarlas. Así conservan muchas más propiedades, ya que si se cuecen o se lavan en trozos, por cada superficie cortada pierden sustancias que pasan al agua que sueltan durante la cocción, que normalmente se tira. Sofreírlas o condimentarlas después.

Si se trata de bolsas de 300 o 400 g de acelgas ya lavadas, lo que se llama producto de cuarta gama, cocerlas sin nada de agua en el microondas, bien tapadas y en 5 minutos a potencia máxima. Rehogarlas después con ajitos o con jamón serrano cortado en dados.

Cuando se compran, si no se pueden cocinar ese mismo día, algo que es preferible hacer con todas las verduras, que son las hortalizas de color verde, para que no se pongan lacias envolverlas en papel absorbente de cocina e introducir este paquete en una bolsa de plástico. Si se meten directamente en la bolsa sudan, al seguir respirando, y se pudren.

Pueden congelarse al máximo de frío después de cocinadas.

FUENTE: Cristina Galiano.