Los aceites de coco, palma y palmiste procedentes de los países caribeños, a pesar de ser grasas vegetales, tienen en su composición una gran cantidad de ácidos grasas saturados, más perjudiciales para nuestra salud y para el colesterol que las grasas animales. Sin embargo, como se importan toneladas de ellos anualmente en nuestro país y son muy baratos, se encuentran en muchísimos alimentos y productos comerciales, como prefritos, helados, bollería industrial, alimentos precocinados congelados, panes de molde, masas de hojaldre, cubitos de caldo, latas de conserva, margarinas, salsas... y un largo etcétera, y aparecen en la composición de dichos alimentos con el término de «grasa o aceite vegetal» en lugar de especificar de manera clara el tipo de la misma. El fabricante que utiliza aceite de girasol ya lo específica, presumiendo de ello.
La mayoría de las «chucherías» fritas lo están con este tipo de aceites, de ahí los índices tan elevados de colesterol de nuestros niños, los más altos de Europa, puesto que son los que más consumen este tipo de golosinas que, además, les hacen engordar sin estar realmente bien alimentados. Una gran parte de la bollería industrial también los utiliza, porque, además de baratos proporcionan una textura y un aspecto muy agradables.
Os aconsejo, cuando vayáis a adquirir cualquier producto manufacturado, que os leáis previamente la composición, aunque muchas veces se necesita una lupa para conseguirlo, y que rechacéis de plano absolutamente todos los productos en los que no os especifiquen la clase de aceite vegetal, por muy ricos que sean al paladar. Si somos consumidores exigentes, la industria alimentaria dejará de «tomarnos el pelo» al darse cuenta de que disminuyen sus ventas. Si luego no os importa consumirlos, será vuestra elección y no la de ellos.
En Estados Unidos ya salió una ley obligando a declarar siempre el tipo de grasa utilizada.
FUENTE: Cristina Galiano.
Y además consumirlo contribuye a destruir el medio ambiente. Para plantar palma se eliminar selvas tropicales favoreciendo así también el cambio climático
ResponderEliminarMe parece vergonzoso que nos digan que tenemos el mejor aceite, el jamón, que nuestra dieta mediterránea es la mejor, Nos venden a través de publicidad quan sanas son las galletas para los niños y yo que me leo todo, os puedo asegurar, que ni marcas blancas ni la más conocida " cuetara, María o cualquier otra tienen en su composición aceite o grasa de palma y/o palmiste. Me siento estafada, no sólo por las industrias o empresas que los usan, sino también por las autoridades que permiten utilizarlas cotidianamente. De qué sirve cuidarse tanto y comer tan sano, si luego una puñetera galleta y otros productos son altamente nocivos. Menuda manera de fomentar el consumo sano y responsable. Cómo le haces entender a los chavales que casi todas las frusleríias que adoran son las que les van fastidiar su salud, pues no es una sola cosa, se ha extendido a la mayoría de productos. Es un bochorno. Y yo defiendo la dieta saludable, pues como verduras, frutas y verduras a diario, plancha y legumbres, pero ya no me fío de nada. Voy a revisar los cereales, que compro y que ya había ojeado, porque cada día hay sorpresas.
ResponderEliminarMe parece vergonzoso que nos digan que tenemos el mejor aceite, el jamón, que nuestra dieta mediterránea es la mejor, Nos venden a través de publicidad quan sanas son las galletas para los niños y yo que me leo todo, os puedo asegurar, que ni marcas blancas ni la más conocida " cuetara, María o cualquier otra tienen en su composición aceite o grasa de palma y/o palmiste. Me siento estafada, no sólo por las industrias o empresas que los usan, sino también por las autoridades que permiten utilizarlas cotidianamente. De qué sirve cuidarse tanto y comer tan sano, si luego una puñetera galleta y otros productos son altamente nocivos. Menuda manera de fomentar el consumo sano y responsable. Cómo le haces entender a los chavales que casi todas las frusleríias que adoran son las que les van fastidiar su salud, pues no es una sola cosa, se ha extendido a la mayoría de productos. Es un bochorno. Y yo defiendo la dieta saludable, pues como verduras, frutas y verduras a diario, plancha y legumbres, pero ya no me fío de nada. Voy a revisar los cereales, que compro y que ya había ojeado, porque cada día hay sorpresas.
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